A veces no podemos controlar las cosas que nos prepara la vida, por más que quisiéramos, simplemente está fuera de nuestro alcance.
Amamos a quien no debemos amar, estamos con quien no debemos estar, confíamos en quien no debemos confiar, perdonamos a quien no debemos perdonar, perdemos a quien no debemos perder y soltamos a quien no debemos soltar.
A veces queremos pegar los vidrios rotos, pero al intentarlo solo obtenemos cortada tras cortada. Aún así seguimos tratando de pegarlo sin importar las cortaduras. Luego de un tiempo logramos pegarlo pero te das cuenta que ese esfuerzo no valió nada, pues el vidrio estaba pegado pero tenía grietas que no desaparecieron, al igual que nuestras cortaduras, que aunque curen, las cicatrices quedarían en nuestra piel.
Nacimos para hacer daño, estamos rotos, pero no nacimos rotos, recuerda:
Los dañados se convierten en dañadores.
Tras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, cuando pensó que las cosas no podrían ser mejor, apareció ese hombre para arrebatarle todo en solo un instante.
Nikolay es el dueño de todo Italia un hombre bestia y de corazón de piedra, tras haber pedido el amor de su vida, Pero jamás pensó que volvería a encontrar una mujer que tuviera las mismas características del amor de su vida.