Las clases sociales se verán expuestas ante un enfrentamiento al ver cómo una plebeya de mediana edad se casa con el viudo Taedino Crudele, emperador del sacro imperio italiano y padre de dos hermanos en línea sucesoria. Los príncipes imperiales son soberbios, mezquinos y endiosados narcisistas; el suspiro de cualquier dama en aquella época. Ellos serán la autoridad de dicha majestuosa crueldad coronada como el mayor atractivo revelado en la sociedad. Regina Amanti, empleada del servicio real, hijastra del veterano gobernante y hermanastra de los príncipes, se verá intimidada frente a sus imponentes presencias. Una mujer cautivada por los dos hombres más deseados y poderosos del continente. Será un auténtico suplicio ser cómplice de una tensión sexual entre individuos condenados. Unas miradas que dictarán sentencia ante esta castidad, ofreciendo destellos de lujuria e insensateces. Groserías, infames vulgaridades y presuntuosos deseos florecerán en el palacio de Los Crudele, la familia real más poderosa de Europa en tiempos de guerra. Ambientada en el siglo XIX y entre las faldas de Regina, nuestra protagonista.