En las intrincadas calles de una ciudad sumergida en la oscuridad de la delincuencia, Douma y Shinobu eran una pareja temida y respetada. Con su astucia y habilidades, eran los maestros del arte del robo, hasta que un día, en medio de un atraco, Shinobu activó accidentalmente la alarma del banco.
Con la policía pisándoles los talones, Douma toma una decisión difícil: le ordena a Shinobu que huya mientras él se queda atrás para asegurar su escape. A pesar de la resistencia de Shinobu, sabe que debe obedecer para salvarse a sí misma y a los hermanos menores de Douma, Daki y Gyuutarou.
Douma es condenado a cadena perpetua, dejando a Shinobu con la carga de cuidar y proteger a los hermanos que ahora dependen de ella. En lugar de rendirse ante el destino, Shinobu asume la responsabilidad con determinación. Decide que la única forma de liberar a Douma es entrenar a Daki y Gyuutarou en los oscuros caminos de la delincuencia.
Con el tiempo, Daki y Gyuutarou se convierten en hábiles criminales bajo la tutela de Shinobu, aprendiendo a sortear obstáculos, manipular situaciones y mantenerse un paso adelante de la ley. Cada golpe planeado y cada atraco exitoso los acerca un poco más a su objetivo: liberar a Douma.
Mientras tanto, Douma enfrenta la dura realidad de la vida tras las rejas, pero su determinación no flaquea. A través de los años, su deseo de reunirse con Shinobu y los hermanos se convierte en su única razón para sobrevivir.
La trama se complica cuando rivales del pasado y desafíos inesperados amenazan con frustrar sus planes. Sin embargo, con lealtad, astucia y un lazo inquebrantable, la familia criminal lucha contra todas las adversidades, decidida a alcanzar su libertad y encontrar la redención en un mundo donde las sombras son su única aliada.