"-¡Quiero volver a hablar con mí Erick!- Le grité, estaba tan enfadada que no era consciente de la corta distancia que separaban nuestros rostros. Era la primera vez que veía otra expresión que no fuese la indiferencia cruzar sus facciones. Estaba sorprendido...y...¿enfadado?.
-¿Tú Erick?¿¡Pero quién te crees que eres!?- Me devolvió el grito, pero no me importaba, ya nada lo hacía, me sentía vacía y desolada. No era justo...había pasado años buscándolo de vuelta y ahora que por fin lo encontré, ya no era el mismo.- ¡¿No me estabas buscando?!¡Aquí me tienes!¡Dime lo que me tengas que decir y lárgate de una puta vez!
Apreté los puños envolviendo su camiseta y noté como se me iba nublando la visión por las lágrimas que hace ya rato que caían hasta el suelo.-No...- Susurré con voz entrecortada dejando caer mi cabeza en su pecho.- Tú...no eres él. Tu no eres mi Erick...
Su pecho vibró en una risa sarcástica, sin gracia.- Los que no tenemos la vida solucionada cambiamos para sobrevivir, no me puedes culpar por eso, este es el Erick de ahora...ya no hay vuelta atrás.- Levanté la mirada negando con la cabeza.
-Lo haré, te juro que lo haré.- Prometí más para mi misma que para él. Vi la interrogación en su rostro pero antes de que pudiera hablar, lo interrumpí.- Te sanaré, volverás a reir como aquellos días, volverá mi Erick y verás la vida diferente. Te sacaré de la mierda en la que estás Erick.- Sus ojos azules estaban escaneando los míos y juré ver un destello detrás de su mirada.
-Ah...¿sí? y...¿cómo lo harás?.- Susurró tan bajo que si no fuese porque estaba a escasos centímetros de mi boca no lo habría escuchado. -Eres una simple pastelera, no una heroína.
-Un bizcocho no se pone realmente bueno hasta que no lo endulzas...-Le susurré de vuelta, era increíble cómo hace minutos estabamos gritandonos y ahora estabamos tan calmados.- Y eso Erick, es lo que haré contigo, te endulzaré la existencia.
Una chica que, lamentablemente, creció en un mundo de mierda. Al cumplir los 17, sus padres la metieron en un lugar de mala muerte. Ella pensaba que era lo peor que le podría haber pasado en la vida, pero el destino no tenía ese plan...Un chico de 25 años, que es jefe de la mayoría de las cosas del bajo mundo, estuvo en el momento y lugar precisos; Donde conoce su debilidad y ella conoce que en el mundo que vivía era nada comparado con la mafia.
¿Será que ella soportará este nuevo mundo lleno de peligros?
está historia contiene:⚠️
Escenas+ 18
Violencia
Lenguaje vulgar
Amor posesivo
Toxicidad