Jamás creí que algún día mis sentimientos hacia ti volverían, que me perdería totalmente en tu ojos color verde, en tu largos brazos, que mis dedos volverían a tener la necesidad de tocar cada extremidad de tu delgado cuerpo. Hoy, mis sentimientos están devuelta, pero tengo la irritable desgracia de que ya no me deseas como antes, que ya no gritaras mi nombre, tu boca perdera nuestro sabor a la primera vez, en tus manos no estarán las mías a fin de unirse como imanes. Vuelve a enamorarte de mi, a amarme eternamente.