-Si yo tuviera la gran idea convertirme en un ser poderoso, lo pensaría bien viendo alfrente de quien podría servirme para mi pequeñito sueño estúpido de gobernar el infierno, más si esa persona que esta adelante llama Lucifer... Aunque sería imbécil tratar con un ser muy poderoso, no podría hacer nada al respecto, a menos que lo enamoré o yo qué sé, es la única idea más coherente que se me viene a la cabeza-
Aquel Demonio radió movió sus orejas de venado al instante que el felino infernal acababa de hablar y dar su "humilde" opinión, tenía que admitirlo, no lo había pensado antes, esa idea se expandió por su mente como si de líquido se tratará
-Ignora las estupideces que salen de mi boca, estoy demasiado ebrio para este tipo de conversaciones...- Se alejó del lugar aquella alma pecadora quién realmente estaba muy ebrio por tanto alcohol en su sistema... Pero... Jamás imaginó que aquel Overlord tomaría sus palabras como un consejo...
Él y el Angel caído no se llevaban para nada bien, e incluso tenían un gran desprecio mutuo de uno hacia al otro, pero su sed poder... Era mucho más grande que el odio que le tenía...
[...]
Admitiría que jamás imagino que ahora se encontraría el de tez mas oscura de rodillas rogando a aquel Rey del inframundo Lucifer...Mornigstar