Lucifer y Alastor tienen un hijo al cual criaron juntos, pero a pesar de eso jamás pensaron en tener una relación sentimental. Hasta que un ángel llegó a sus vidas, más bien, a la vida del gobernante del infierno. Este ángel era idéntico a su exasperante compañero, con la clara diferencia de que esté hombre era amable, servicial y completamente lo contrario a Alastor. Luke no perdió la oportunidad de molestar a su padre al decirle de la existencia del ángel y de como este estaba llamando la atención de Lucifer. El demonio de la radio entonces sintió un malestar e irritación que había sabido disimular bien, hasta que ya no pudo.