En un imperio donde la voluntad del Emperador es ley, Kuāng, un monje budista, es arrancado de su vida de paz y arrojado a los brazos de un hombre que asegura conocerlo desde siempre. Long Xián, un emperador sanguinario, ha pasado años buscando al amigo que una vez amó, aquel que desapareció en una sangrienta guerra. Ahora que lo ha encontrado, se niega a perderlo de nuevo.
Pero Kuāng no recuerda su pasado, ni los lazos que alguna vez los unieron. Solo conoce la brutalidad de su captor y su obsesión. Aunque su cuerpo está preso en el palacio. Se aferra a sus creencias, a su entrenamiento, a su convicción.
Xián, sin embargo, no acepta el rechazo. Para él, el amor y la posesión son una misma cosa, y está dispuesto a doblegar la voluntad de Kuāng hasta que recuerde, hasta que ceda, hasta que no tenga más opción que entregarse.
Cuando los recuerdos regresen, ¿serán suficientes para dejar a un lado la fé? ¿O solo alimentarán más la obsesión de poseer algo imposible?