Soy una chica mágica por dinero

Layla es una estudiante de secundaria en la ciudad de Tokio, su vida siempre fue bastante cómoda y cotidiana, una chica normal en resumen. Veía como las chicas mágicas de su ciudad la protegían teniendo un sentimiento de admiración hacía ellas deseando ser en un futuro tan grande y importante.

Su vida cambia drásticamente el día que una mascota negra con forma de abeja y una corona pequeña se apareció al lado de ella ofreciendo de la nada ser una chica mágica, realmente ella se negó ya que algo así requería de trabajo y apenas soportaba estando viva pero por dinero... ¿Qué loco se negaría? Aceptó trabajar para una asociación malvada que busca tener el poder absoluto, pero ella solo acepta ordenes de su líder porque así la mascota le paga secretamente. Empieza a pensar poco a poco que tal vez ser una chica mágica no es tan malo y después de unos giros conoce a una Señora del Caos, Violeta. Ella le enseñó como poder divertirse sin estar a la merced y lo lejos que podía llegar sin importar lo demás.