Los elementos cósmicos de la existencia son siempre una incógnita de la cual no se sabe mucho. Salvo una información valiosa: Incontrolables. Jugar con ellos, u tratar de limitarlos, es la forma mas sencilla de acarrear tu propia aniquilación. Brasas de fuego consumen la existencia. Su naturaleza es una calamidad, una destrucción viviente. Una potestad apoteosica del caos y la agente del incipiente apocalípsis es multidimensional y amoral.