Hilo roto

En el intrincado laberinto de la existencia, siempre hay alguien destinado a cruzar nuestro camino, alguien cuya presencia está marcada por el hilo invisible del destino. El universo, en su constante danza de encuentros y desencuentros, se complace en unir almas afines, en entrelazar hilos rojos que conectan corazones en una sinfonía de amor y conexión. Sin embargo, para mí, reconocer a esa persona no fue un instante de claridad instantánea, sino un viaje marcado por los altibajos de la vida, donde los desacuerdos y las experiencias compartidas se convirtieron en el telar de nuestro destino.Con todo claro y nítido, decidiste dar un giro en la brújula de nuestra vida, hacia un rumbo opuesto al que yo había trazado con certeza. Una mentira anidada en lo más profundo de nuestra historia se revelaba ante mis ojos, mientras tú optaste por explorar nuevos horizontes, ignorando las señales que el destino había dispuesto en nuestro camino.