Sasha desde pequeña soñaba con ser piloto profesional de la NASCAR, pero su sueño tenía algunos obstáculos para poder cumplirse. En primer lugar no aceptaban mujeres y en segundo lugar su madre esperaba que ella continuara la tradición y se volviera doctora. Para alcanzar su objetivo Sasha se internó en el extranjero lejos de todo lo que conocía y comenzó a vivir como un hombre, se preparó para cumplir su sueño y cuando estaba a tan solo un paso de realizarlo chocó con una nueva barrera. Un enemigo que conoció bajo su verdadera apariencia amanezaba con destruir lo que tanto tiempo y esfuerzo le había costado construir. Alfie nació en una familia de deportistas, lo llevaba en el ADN, pero después de algunas malas desiciones su carrera podría peligrar. Si cometía algún error más, o no era el mejor todo el tiempo, tendría que despedirse de aquello que tanto amaba. Cría que tendría todo bajo control sin imprevistos, pero de pronto, en medio de sus vacaciones conoció a una chica que sabía como hacerlo perder el control. Creyó que nunca la volvería a ver, pero para su sorpresa el nuevo integrante de su equipo tenía exactamente el mismo nombre que dicha chica, y un parecido exageradamente asombroso. ¿Casualidades? Alfie no lo creía. Ambos chicos deben enfrentarse constantemente y luchar entre sí para decidir quién será el representante del equipo. Alfie necesita esta oportunidad para poder seguir en el deporte. Sasha necesita cumplir su sueño para poder avanzar y cerrar página. ¿Quién saldrá victorioso en esta pelea? ¿Qué sucederá cuándo los constantes roces y enfrentamientos den lugar a otros sentimientos?