incluso la moralidad y valores pueden olvidarse cuando el deseo invade la mente. Para Amalia Stone su motor para vivir e incluso olvidar, era su sueño. El amor que tenía por vivir y ayudar la hacían una persona completamente buena para el mundo. La inocencia hecha en persona. Su vida dará un rotundo cambio al conocer a Yark Rossner. Un empresario billonario que termina ofreciéndole un acuerdo que puede dar paso a un sin fin de problemas, caos y mucho placer. El encuentro de dos almas totalmente opuestas puede crear es la cereza el postre de la tentación. Lo prohibido, lo inmoral, el pecado al que no todos puedes huir.