La pluma de la escritora se deslizaba sobre el papel, dejando atrás un rastro de tinta que revelaba los secretos y rumores de la corte. La duquesa, conocida por su belleza y elegancia, había sufrido otro episodio de su misteriosa enfermedad. Los sirvientes susurraban entre sí, especulando sobre las causas de su dolencia, pero nadie sabía la verdad. Mientras tanto, los dos hijos de la duquesa, el príncipe Evan y la princesa Elizabeth, se preparaban para asumir el control del ducado. La escritora se preguntaba si estarían a la altura del desafío. ¿Podrían llevar el ducado a la gloria o lo arrastrarían a la ruina? La princesa Elizabeth, con su inteligencia y astucia, sin embargo, el príncipe Evan tenía un temperamento impulsivo y una tendencia a tomar decisiones precipitadas. La escritora terminó su entrada en el diario, dejando a los lectores con la interrogante de qué sucedería next. ¿La duquesa se recuperaría de su enfermedad o sucumbiría a la locura? ¿Los hijos de la duquesa podrían trabajar juntos para llevar el ducado al éxito o se destruirían mutuamente? Solo el tiempo lo diría.