En cada verso se esconden los anhelos y las heridas que el tiempo no ha curado. Cicatrices que, en el alma, han dejado la marca de amores incompletos y muchos desvelos. En cada palabra, un suspiro se desata, expresando el deseo de amar y ser amado, de encontrar consuelo en un abrazo apretado, de hallar en otros corazones compañía grata. Pero el camino del amor no siempre es sencillo, y a veces las heridas se vuelven más profundas, dejando un rastro de dolor en nuestras vidas mudas. Sin embargo, en la oscuridad siempre hay un destello, un rayo de esperanza que nos guía y consuela, recordándonos que el amor, aún herido, también es bello.