La guerra del reino.

Hace más de 1.000 años, la raza humana como la conocemos, desapareció.

Una nueva era emergió de las profundidades de la tierra, y ahí comenzó el sacrilegio.

Los niños y jóvenes esperaban ansioso la edad adulta, 18 años. Cada año, para aquellos jóvenes se preparaba, lo que peculiarmente llamábamos, el día de la resolución. Cada joven era mandado a un destino diferente, eso aquello lo elegía la agua bendita.

Se decía, que los dioses emergieron de aquel lugar y que solo el podía decidir nuestro futuro.

Defensores; Su prioridad en la vida era defender los reinos de algún enemigo. Daban su vida por defender las fronteras, pero había algo que los diferenciaba, no tenían poder.

Agrarios; Aquellas personas que se encargaban de dar alimentos a los diferentes reinos, al igual que los defensores no tenían ninguna habilidad destacable.

Curanderos; Con su magia, las heridas sanan tan rápido que apenas había fallecidos

Inteligentes; Los más deseados, nunca mentían y su sabiduría daba pie a un futuro próspero.

Y por último:

Salvadores; Ellos estaba preparados para pelear, nosotros los teníamos como locos, cada uno tenía un elemento que dominaba. Solo aquellos que no tuvieran miedo a la muerte eran elegidos.

Mucha gente tenía miedo a que no perteneciera a ningún imperio. Poca gente no era digno de pertenecer a algún lugar, pero aquellos que lo eran, morían ahogados por el agua bendita.