Sanji y Zoro se reencuentran en la boda de Luffy y Nami tras tres años desde su ruptura. Se reabrirán viejas heridas y descubrirán que después de todo donde hubo fuego quedan cenizas.
Luffy necesitaba un cocinero y Zeff una persona de confianza para liberar a su hijo adoptivo del Germa.
Zoro no necesitaba un esposo.
Y bueno, a Sanji nadie le pregunto si necesitaba algo.