Los pasillos eran opacos y apenas iluminados por la luz que se filtraba por las ventanas. Sin embargo, afuera, el cielo era completamente negro, con un paisaje lleno de ímpetu. Al estar de pie frente a la cual considera la habitación más alejada se permitió levantar la mirada y preguntar. -Oh hombre te hice caminar hasta aquí ¿Quieres pasar y tomar algo? La intención era clara. -¿Que podría ser eso Señor? - preguntó con un tono cantarín aun cuando se adentraba en la habitación y el sonido de la estática lo seguía. -¿Quizás podría ser un poco de sidra de manzana? - sonrió ante su propia broma mientras se quitaba el sombrero y lo golpeaba quitando el polvo acumulado. -¿O tienes una bebida que desees en particular? El tono de su voz. Su aroma libre en grandes cantidades. Y su mirada fueron todas las señales que envió. Pero funcionó. El golpe sordo de su espalda contra la puerta, el penetrante aroma que superaba la miseria que él desprendía, y esos dientes afilados rozando su cuello fueron más que suficientes. Todo indicaba que no era el único que deseaba ceder ante un deseo tan simple y lascivo esa noche. PORTADA, realizada (infinitamente agradecida por tan hermosa creación) hecha por: LiBowen.All Rights Reserved