La princesa de Dinamarca, Karmmen Glücksburg, fue capturada por los tártaros a la edad de solo catorce años, durante una cruel guerra. Vendida como botín, terminó en manos del Imperio Otomano, justo en la época del gran sultán Suleimán.
Aunque era sangre real, fue enviada como criada al palacio de la sultana Fatma. Al llegar, quedó completamente en shock: de princesa respetada a sirvienta, su mundo se derrumbó. Hizo un escándalo tan grande que incluso la sultana madre tuvo que intervenir para impedir que le rompieran las piernas como castigo por su actitud.
Desesperada, Karmmen se arrodilló y suplicó entre lágrimas. Les ofreció oro, tierras, y todo lo que poseía su familia, con tal de ser liberada. Se identificó como princesa, creyendo que eso bastaría para convencerlas. Pero las sultanas estallaron en carcajadas. ¿Una princesa pidiendo clemencia como cualquier esclava?
¿Qué destino le espera ahora a la princesa caída en desgracia? ¿Será capaz de sobrevivir en un mundo donde su título ya no significa nada?