Guadalupe tiene su vida bastante resuelta. Estudia una carrera que le gusta, tiene a su familia apoyándola, a sus amigos y a Tomás, su novio.
Todo sigue su curso, las cosas son como tienen que ser, o al menos ella cree eso, porque cuando conoce a Felipe en la facultad, su vida se torna un caos.
Felipe, sin saberlo, le despierta un sentimiento que pensó que ya había encontrado antes.
Todo deja de ser lo que parece cuando entiende que tiene sentimientos por alguien que no es su novio, y en el momento que se da cuenta ya es muy tarde.
Felipe ya inició un incendio en su vida que es imposible de apagar.