Al despertar, Shouta Takashi se encuentra en un mundo familiar pero en un cuerpo diferente. Un mundo y una historia que conoce pero que no le gusto su final. Se había convertido en un extra en ese mundo, un personaje de relleno sin importancia para la historia. La única pista para escapar es permanecer cerca de la historia principal. Sin embargo, pronto descubre que que el mundo no es exactamente idéntico al que conoce.