Nolan Owens tiene 18 años cuando regresa al último curso del instituto tras pasar meses en una clínica de rehabilitación por sus problemas de trastorno alimenticio y ataques de ansiedad. Luchando por reconstruir su vida, sólo anhela una cosa: ser amado y aceptado tal cual es.
El camino parece cuesta arriba hasta que conoce a Easton James, el nuevo estudiante con fama de chico rebelde. Pero bajo esa apariencia desafiante se esconde un alma noble que, a diferencia de los demás, no lo juzga por sus inseguridades o su pasado.
Contra todo pronóstico, Nolan y Easton se hacen amigos íntimos y forjan un vínculo inquebrantable. En Easton, Nolan encuentra la comprensión y el apoyo incondicional que tanto necesita. Y Easton descubre en Nolan una conexión emocional profunda, lejos de las apariencias superficiales.
Sin embargo, lo que comienza como una amistad pronto se torna en sentimientos más intensos que ninguno de los dos puede negar por más tiempo. Besos furtivos, miradas cargadas, roces casuales que se van cargando de tensión.
A medida que se acerca la graduación, la atracción entre Nolan y Easton es un torbellino aplastante. Pero los miedos e inseguridades de Nolan son enormes: ¿Podrá realmente Easton corresponder sus sentimientos? ¿O solo lo ve como un amigo?
Créditos a @DicaBautista le debo la magia visual que da vida a estos personajes en la portada."
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?