La caída de los regentes

La guerra sin fin, los ángeles bajo las órdenes de Dios se enfrentaron a los "traidores" del cielo. Los ahora llamados demonios lucharon por libertad; un conflicto con victoria para los celestiales, Azrael les confirió en una zona de la cual no podían salir, le llamó "infierno".
Satanás derrotado, pero aún con vida, realizó un pacto con un rey humano, el monarca de Valaquia adquirió la sed de sangre a su vez de la característica "Tepes" vampiros inmunes a las debilidades de raza, así los demonios tuvieron aliados para una segunda revuelta.
El autodenominado "Dios" conoció de dicho pacto por un informante vampírico, su respuesta fue brindar a otro lugarteniente habilidades únicas, unas que se opusieran a la magia, el nacimiento de los "licántropos"
El primogénito de Valaquia rompería el hechizo que mantenía a los oscuros en su encierro una vez estuvieron preparados, la segunda guerra dio inicio dejando ambos bandos vencidos, las cuatro razas se dividieron luego de ello, licántropos y vampiros fueron usados únicamente como armas, creados para una guerra y no por amor como los humanos.
Siglos luego de la segunda guerra, cada raza convive sin perjudicar a la otra, evitando un nuevo conflicto, sin embargo, solo es la calma antes de la tormenta, era hora que los antiguos monarcas cayeran.