Su padre ya no estaba vivo. Fue ejecutado por la Marina antes de que pudiera ver el nacimiento de su hijo. Lo único que dejó atrás fue a una mujer que se convertiría en madre y al bebé que llevaba dentro. El nombre del padre se mantuvo en secreto. La madre se escondió en su pueblo natal para proteger al bebé que nacería. Por fin, sin que nadie lo supiera, trajo una nueva vida al mundo. Baterilla, en el Sur Azul. Qué truco del destino. Fue en esta isla donde dio a luz a un niño con la sangre del Rey de los Piratas.