No siempre un matrimonio termina bien, a veces existen problemas, algunos se pueden solucionar pero, pertenecer al anillo del orgullo hace las cosas más difíciles. Alastor y Lucifer eran un matrimonio feliz con una hermosa hija. Eran la familia real perfecta. Y luego ya no. Hasta las familias más felices tienen problemas, y lo que resultó una pequeña discusión de pareja terminó en un divorcio.