
Mamá, ¿La mancha roja de tu blusa azúl, es la salsa de tomate que yo mismo me esmeré en limpiar esta mañana? Papá, ¿El vidrio roto en la cocina, es aquel vaso en el que yo guardé tus mentiras? Ahora lo veo, no son más que participantes en el juego de la familia disfuncional, vaya, hacen sus roles muy bien, son unos mentirosos y unos malditos hipócritas.All Rights Reserved