Finalmente caemos en la tentación de nuestros deseos por más oscuros que logren ser. De todo aquello que siempre se ha pintado de lo que carece de esa bondad que define al humano. De lo puro, de lo coherente, dejando libre a nuestro subconciente. -Déjame ir -Lloriqueo implorando libertad. -¿No lo ves? - Suspiro encarando a Taehyung - Intento salvarte de ésta aberración. -Tú y tú familia son la verdadera aberración -Trago el nudo formado en su garganta tratando de sostener la mirada de aquel psicópata. -Anda y huye, después de todo, eres uno de nosotros.