¿Han caído en la tentación de lo prohibido?. ¿Han hecho algo que saben que está mal , pero lo hacen sin importarles lo que pueda pasar?. Pues yo si , yo caí en su trampa. Y todo porque es mi prototipo de hombre perfecto. Siempre estaba serio y tenía una fama de chico malo de los mil demonios. Fama que solo me arrastró hacia algo en lo que no quería caer. Porque si , él con su cara de chico malo me llevó a lugares en los que nunca imaginé que iba a estar. ¿Y saben que es lo peor de todo?, que disfruté perderme en el torbellino que eran sus ojos café, que perdí la poca dignidad que tenía...pero aún así no me arrepiento de nada de lo que pasó entre Lyam y yo. Todo estaba destinado a que los dos fuéramos felices , pero....¿quién dijo que juntos?. Hay miradas que cuando se cruzan , deleitan y delatan lo que nuestras bocas callan. Miradas que revelan miles de secretos...