Érase una vez, un joven llamado Luis, que había nacido en una familia donde la magia siempre había traído desgracias y dolor, y desde todas las tragedias que les transmitió la magia le agarraron gran desprecio a todas las personas que poseen ese don. Toda la familia siempre fue ordinaria (ósea sin magia) y siempre muy unida, no importaban las dificultades siempre lo superaban juntos, pero hubo una persona, un familiar que poseyó el don de la magia en el pasado, pero desde su muerte nadie tuvo dicho don.