La Amistad Que Salvó El Día.
En un mundo difícil, con habilidades que parecen hacer más daño que bien, es normal sentir que no eres feliz. Podrás tener los mejores dones, mucho respeto, pero igualmente lo que quieres no te hace mejorar del todo, ¿por qué? ¿Será que necesito algo más? ¿Talvez una risita y ya?
Esta es la historia de mi mente, mi mente peleando contra todos y todo. Sobre la marcha, descargué mi cerebro en este manuscrito; y me encantó. Ahora, me siento arrechamente bien y aprovecharé mi dicha para contarles a ustedes, los lectores, esta grandiosa historia.
¡¡¡AQUÍ AL HABLA DIEGO, SU NARRADOR!!! Yo seré quien le explique sobre la marcha este escrito. ¿Está listo para saber cómo nuestros amigos totalmente imaginarios logran todo lo que se proponen gracias a su tan fuerte amistad? Bueno, en ese dado caso... COMENCEMOS:
