Izuku siempre ha sido regordeta y ha escuchado a lo largo de su corta vida que eso no es agradable a la vista así que usar ropa pegada nunca ha sido una opción. Excepto hoy. Es Halloween, hay una fiesta, y su amiga Ochako le ha conseguido el disfraz más revelador que pudo encontrar. ¡Es hora de dejar de ser virgen!