En el mundo mágico de Hogwarts, donde las sombras de los secretos se mezclan con la luz de la hechicería, una nueva estudiante, Mar Elizabeth Espósito Rinaldi, conocida afectuosamente como Lizzy, camina por los pasillos de la escuela con una sonrisa cálida y un corazón que parece abarcar el universo entero.
Lizzy, una semi diosa y sirena con el poder de controlar el agua en todas sus formas, desde el líquido hasta el sólido como el hielo, y el gaseoso en forma de lluvia, se erige como la elemental del agua. Además, es la semi diosa de los sobrenaturales, la naturaleza, los animales y el mar. Su magia abarca más allá de los límites conocidos, y su conexión con la esencia misma de la vida la distingue en Hogwarts.
Aunque su alma está llena de empatía, Lizzy también destaca por su inteligencia aguda y su apasionado espíritu. El sombrero seleccionador, reconocedor de la complejidad de sus dones, la colocó en Slytherin, desafiando las expectativas y desmantelando los estereotipos asociados con la casa. Lizzy, una amiga para el famoso trío dorado: Harry, Ron y Hermione, y también para Draco Malfoy, el orgulloso serpiente de Slytherin, trae consigo una luz única a cada rincón de Hogwarts.
Lo que comienza como una amistad inocente entre Lizzy, Sirius y James, pronto se convierte en un complicado triángulo amoroso. Aunque todos, incluidos Draco y Harry, piensan que Lizzy podría enamorarse de alguno de ellos, la rubia ha cautivado profundamente a sus profesores, hombres muchos años mayores. Mientras la rivalidad entre los profesores, eclipsa incluso la típica rivalidad entre Gryffindor y Slytherin, amenazando con desgarrar la amistad de toda la vida entre los dos hombres, Lizzy se convierte en el epicentro de esta batalla de corazones.
Y, aunque Lizzy es conocida por su amabilidad, su mente aguda y su apasionado espíritu, una cosa queda clara: no permitirá que nada ni nadie dañe a los suyos.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.