Si le llegarán a preguntar cuando era niño, ¿cual era su hogar?, seguramente les dirá que el circo, con sus luces brillantes, el olor a palomitas y tantas cosas que amaba. Pero si le hicieran esa pregunta ahora, aun cuando llevaba a cada una de las personas de aquel circo de su infancia en su corazón, no estaría muy seguro de tener la misma respuesta.