Una realidad espejo; una ilusión...Un sueño.
Dos personas capaces de amar... o no.
Dos seres encontrados en el tiempo y atrapados en páginas por descifrar.
Un chico de 19 años, tan tranquilo y empático... Con una risa tan pura como su alma, y un corazón enorme, pero indeciso... Un chico perfecto, pero un poco enano para su edad ¡ja ja ja!
Una chica de 16 años, autista, y artista en todos los aspectos de la palabra. Sanando corazones, sin tiempo para sanar el suyo... Era totalmente creyente en la mitología griega y solo un poco obsesionada con los peces.
Él es Lucas,
Ella es Venus.
Todo pasó en febrero; El mes del amor... O del desamor.
Lucas trabajaba en la cotidianidad de un centro comercial; Una tienda otaku, siendo más específicos. Gastando energía cada día por el miserable sueldo mínimo del que tanto se habla. En una repetición sinfín hacia ya varios meses, quizás desde mayo de algún año anterior.
Venus, por otro lado, estudiaba. Si es que se le puede llamar así;
pocas cosas estresan tanto a esa chica como la idea de ir al instituto. No solo por el inminente rechazo hacia la mayoría de clases, sino por ese molesto ruido de salón, las personas, los gritos, los inevitables roces...Ya saben, todas las cosas capaces de alterar a una persona autista o con otras dificultades.
No se conocían, pero ahí estaban, coexistiendo como dos humanos más.
Aún así, había algo que ambos tenían en común; AMOR.
El amor se encuentra en todos lados. Todos los seres vivos pueden sentir amor, solo es cuestión de buscarlo.
Cada uno sentía amor a su manera, y sus formas de ver el mundo podían afectar en esta.
Por eso, esta historia es creada desde 0. Desde dos extraños, dos desconocidos, dos puñados de átomos y conciencia en un mundo como el nuestro.
así nace; "20 años para enamorarte"
Pd: Actualizo cuando quiero, no fuercen mi inspiración 💔
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...