Fiorella García festeja su cumpleaños en un pequeño bar de la ciudad de la furia, sin imaginar que esa noche volvería a encontrarse con la filosa mirada de Felipe Otaño.
Sabrina Díaz entra a la universidad de sus sueños dispuesta a convertirse en una estrella de la fotografía, sin tener en cuenta que Francisco Romero sería el chico que la llevaría a descubrir su verdadero talento.