1906. Estancia López Álzaga, 11 kilómetros de Ayacucho, provincia de Buenos Aires. El huérfano y único heredero, sufre de agorafobia y vive a través de los libros que compra por correo postal, ayudado por su peón el señor Del Valle. Una noche una luz vibrante amenaza su cotidianeidad desde la neblina de un monte, ubicado en el extremo de sus tierras.