- Llegaste. - Dijo Jasper apenas me vio. - Podemos hablar - No. - Respondí - Por favor. - - Jasper. - Suspiré. - No sé qué esperas conseguir, no quiero hablar contigo respeta mi decisión, así como yo respete la tuya de no estar para mí cuando más te necesitaba. - Sé que lo arruiné Lara, pero aquí estoy, siempre lo estaré. - - Ya no te necesito Jasper, cuando te necesité no estuviste así que veo el motivo por el cual estés aquí. - Quiero arreglar todo, los últimos meses fueron horribles, sé que siempre prometo estar por ti y al final no lo cumplo, pero... - - Pero nada Jasper, es mejor dejarlo así... Mira no hay rencores, quiero irme con la paz dentro de mí y sin ningún sentimiento malo... Te perdono por todo lo me hiciste, pero no puedo regresar contigo al menos no ahora y no hasta que me demuestres que soy tan importante para ti como lo eres tú para mí. - Dije acercándome a él dándole un abrazo que él correspondió. - Estoy algo cansada... Espero que vivas una buena vida Jasper. - Dije empinándome a darle un beso en la mejilla. - Cuídate. - Me di la vuelta para abrir mi puerta cuando él me detuvo. - ¿Te irás no es así? - Preguntó aun cuando ya sabía la respuesta. - Te buscaré, apenas termine todo esto te buscaré, lo prometo. - Respondió, solo pude sonreír. - Está bien, pero ambos sabemos que eso no pasará, no al menos hasta que Isabella desaparezca o le den eso que tanto quiere... Mientras ella siga con ustedes los problemas nunca se terminarán, es como un imán para ellos... Adiós Jasper, no sabes cómo hubiese querido que me eligieras a mí. - Dije secándome una lagrima y entrando a mi casa.