- Solo prométeme que no destruirás mi corazón - me aferro a su cuerpo - no otra vez . - Me encargare de sanar cada minúscula herida causada en él, juntare los trozos que han sido rotos y me obligare a quitar de mi corazón aquellos que te falten para que siempre estés completa - respondió mientras me miraba a los ojos. El me mintio, mirandome a los ojos.