Soy Romano, y algo muy jodidamente extraño sucedió con mi hermano Italia hace no mucho, él y yo cambiamos de cuerpo, todavía desconozco el por qué exacto, pero ahora tengo que hacerme pasar por él y estar junto al idiota de Alemania para simular que todo está bien, Porque, ¿quién en este mundo nos creería si dijéramos que nuestras almas se han intercambiado? Terminaríamos tan olvidados como Canadá.
Pero supongo que debería comenzar desde el día en que todo cambió, sino esta historia no tendrá sentido.
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Los personajes no son originalmente míos, pertenecen a su respectivo autor Hidekaz Himaruya, en cuanto a la trama de la historia espero que no se sientan ofendidos por las múltiples groserías que el pequeño Romano dice o por cualquier referencia que se pueda hacer.
Espero que disfruten de la lectura.