
La ermitaña con cuernos y un brazo había decidido pasar cierto día con cierta persona en el santuario. sin embargo, parecía ser que las cosas como de costumbre, no podían ser un poco tranquilas, pero tal vez eso era lo que la hacía sentirse arraigada a ese lugar. O puede que la razón sea algo tan simple, como el querer estar con esa chica tan descuidadaAll Rights Reserved