En las sombrías profundidades de la mansión abandonada de Ravenwood, los susurros del escritor muerto, Edgar Blackwood, aún resonaban entre las paredes cubiertas de polvo y misterio. Su pluma había trazado historias tan oscuras y retorcidas que incluso en la muerte, su influencia se aferraba al mundo de los vivos. Una noche, la joven y soñadora Ana, atraída por la leyenda de Blackwood, se aventuró en la mansión prohibida y quedó atrapada en un mundo de fantasía y horror que parecía cobrar vida a su alrededor. Mientras los límites entre la realidad y la ficción se desdibujaban, EANSse vio envuelta en un juego macabro entre los personajes de las historias de Blackwood y su propia lucha por sobrevivir en un mundo donde la oscuridad reinaba. Y que Dios lo tenga en su santa gloria, porque en Ravenwood, los muertos no descansan en paz y tampoco los enlaces que la envuelven en la historia