En la adolescencia lo primordial es pertenecer, Sunghoon lo sabía a la perfección y adoptó aquello como una ley. Se encargó por años de conservar su lugar a la cabeza de la cadena alimenticia, mas la situación se le complica cuando su permanencia en aquel trono pende de un hilo al tener que decidir entre conservar su imagen o seguir sus principios. No estará dispuesto a atestiguar como se apaga poco a poco la luz de aquel lindo chico nuevo, por lo que deberá afrontar los cambios que implican ir contra la ley de los mas fuertes. [Esta historia retrata las crisis de la adolescencia, la sed de aceptación y el como las diferencias sociales afectan la convivencia entre individuos]