-Gustabo. -¿Qué quieres? -responde Gustabo, su voz tintada de irritación y disgusto a través de la línea privada que comparten. El frío viento nocturno de SpainRP azota sin piedad el cuerpo del recién ascendido inspector, haciendo que su ropa ondee en una danza de colores borrosos ante la mirada de los ciudadanos, inmóviles. -Te quiero -declara su aprendiz, inyectando calidez a través de esas simples palabras con su voz juvenil. Isidoro, no puede evitar sonreír, un gesto de puro deleite que se pierde tras los visores semi polarizados de los cascos de motociclista. Su figura es apenas un destello en el rabillo del ojo de Gustavo, iluminada brevemente por el reflejo de las luces urbanas en el visor de su casco. El aprendiz acelera, adelantando a su mentor con una rapidez que deja a Gustabo solo con un suspiro de frustración. "Qué puto asco me das", murmura el inspector, su rostro torcido en una mueca de desagrado apenas discernible. Crédito de la imagen: @Tibuc4n