Para Alhaitham la sonrisa de Kaveh, era la sonrisa más hermosa que había visto, no solo por la radiante amabilidad y dulzura que el rubio trasmitía, también porque, pese a tantas tragedias y desgracias que carga la pequeña y frágil espalda, Kaveh seguía sonriendo, siendo él mismo y ayudando los demás.
Eso es lo que tanto ama y, a su vez, detesta de él, porque tarde o temprano, no podrá aguantar más, pero Alhaitham espera estar allí para evitar que caiga y tomarlo entre sus brazos.
Lamentablemente, la relación de ellos estos últimos tiempos se había distanciado, y era... complicada.
Pero un desafortunado suceso, iba a cambiar las cosas para siempre. Se darían cuenta de lo mucho que aprecían y aman al otro, no obstante, el costo era demasiado alto.
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero