¿Crees que la peor persona puede cambiar?
Amber es una de las dos gemelas de esta historia, hermanas de alma, habla y trata sobre los problemas de Amber, la cuál tiene un profundo odio hacia el mundo y en especial a su gemela.
A pesar de físicamente ser iguales, tienen algunas diferencias, cómo sus ojos de distinto color, Amber posee un color azul y cabello negro, mientras que su hermana un color amarillo, así cómo un cabello rubio
Desde pequeñas han existido mil y un diferencias, pues Amber siempre ha sido mayormente introvertida y en cierto grado desagradable con la gente que no conoce, mientras su hermana siempre ha sido agradable con todos, lo que la ha llevado a tener una vida mas emocionante.
Amber no entiende que es lo que hace mal, pues siente que todo es debido a lo bonita que es su hermana, la quiere un montón, pero a su vez tiene un odio intenso hacia ella internamente por haberle echado a perder su vida, pues ella se siente cómo si fuera la sombra de su hermana.
Un día, ambas salieron de la escuela cómo normalmente hacían, pero fueron atropelladas por un auto. Así ambas quedando en un "coma" sin embargo, Amber despertó en el hospital, pero nada era normal, pareciese que el mundo era completamente distinto.
Las manecillas del reloj giraban a mil por hora, y no había ni una sola persona en el hospital. Amber no era capaz de recordar varias cosas, ¿Qué pasó antes del accidente? ¿Cómo se llamaba su hermana? ¿Cómo terminaron así? Sin embargo tenía un objetivo claro. Quería volver a reunirse con ella.
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- Hecho por "I'm Ray"
-Necesito que te largues de aquí -habla mirándome con tanto desprecio que hace que mi corazón se contraiga de dolor-. Eres simplemente una sustituta y lo sabías.
La miro de pies a cabeza. No niego que me gustaría golpearla por ser una maldita bruja.
-Maldita escoria, tienes lo que querías. Espero que seas feliz -murmuro con sarcasmo.
-Lo seré -se mofa en mi rostro-. Ahora vete, simplemente no tolero verte.
Le lanzo una mirada filosa. Desgraciadamente, mi hermana gemela es una completa bruja.
-Todo en esta vida se paga, Pamela. Eso tenlo muy presente.
Mi tía entra a la habitación y le ordena a los guardaespaldas que me saquen de allí. Ellos lo hacen sin ningún tipo de consideración. Hace algo de frío y estoy descalza. Camino como un zombi por los pasillos, abrazándome a mí misma mientras las lágrimas no tardan en salir.
Lo perdí todo: la familia que tenía, los amigos que hice. Yo solo era la sustituta de mi hermana, y ahora ella ha regresado, dispuesta a tomar su lugar.