Ernesto Silano es un estudiante universitario de 19 años para quien la música es parte importante de su vida, la cual se ha convertido en su manera de escapar de la realidad. Un día, escucha una canción de ASKG y recuerda la época de su último año de liceo, cuando su vida parecía estar entre el día y la noche envuelta en la preocupación, miedo, tristeza, ansiedad y alegría, pues al mismo tiempo que su madre enfermaba y tuvo que ver cómo desfallecía lenta y dolorosamente, experimentaba la felicidad absoluta pasando el rato con Sofia, que consideraba como el amor de su vida hasta que escapó a Italia sin decirle a nadie.
Ernesto constantemente cavila sobre el pasado con remordimiento mientras preguntas poco fáciles de responder debido a la incertidumbre del futuro lo aquejan. Pero cuando su padre le trae noticias nada alentadoras, se da cuenta de que debe salir al mundo real para así encontrar su propio camino. Es entonces que visita La Argólida, una especie de restaurante musical al estilo Hard Rock Cafe, y conoce una serie de personajes muy distintos. Cada uno le enseña el valor de la vida de la forma que conoce, lo que lleva a Ernesto a experimentar en carne propia la vida que se oculta bajo las sombras de la noche, las desventuras de un amor imposible y las condenas del sexo sin sentido.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.