12 Partes Continúa -Estoy harta que solo me conozcan por ser la hija de Gellert Grindelwald-
Entre los majestuosos muros de Hogwarts, donde los secretos se susurran entre sombras y las almas se entrelazan en el tejido mágico del destino, una figura destacaba con cada paso firme y desafiante. ¿Han sentido alguna vez que con cada paso que dan, la gente les habla, idolatrando su presencia? Pues, pregúntenle a la princesa de Slytherin, Tn Grindelwald, segunda hija del grandioso mago Gellert Grindelwald.
Tn desafiaba expectativas y rompía estereotipos. Sus curvas, exquisitamente pronunciadas, dibujaban una figura inolvidable. A pesar de los cánones de belleza, Hogwarts vio cómo su magia eclipsaba juicios superficiales. Era la esencia de la rebeldía, una princesa que no se dejaba encasillar por las sombras de su apellido.
Pero, ¿qué ocurre cuando la princesa de Slytherin se ve envuelta en un torbellino de cambios inesperados? Cuando la vida, caprichosa como un hechizo, teje una trama que desafía las líneas del destino. La respuesta se encuentra en Hogwarts, donde la intriga acecha en cada rincón.
Desde su primer año, la relación entre Tn y Marcus Flint, el capitán del equipo de Quidditch de Slytherin, fue un choque de varitas incompatibles. Cada encuentro era chispa de desafío y desdén, una danza mágica que marcaba el compás de su tensa relación. Marcus Flint, con su apariencia de confianza y determinación, se convertía en un enigma irresistible para la princesa de Slytherin, desatando emociones desconocidas.
En su quinto año, un anuncio sacude la vida de Tn, desafiando convicciones y llevándola a mirar más allá de las diferencias. Forzada a pedir un favor extraordinario a su padre, se adentra en un terreno donde la línea entre enemigos y amantes se vuelve borrosa.
Intriga, pasión y un hechizo entrelazador.