Sus ojos reflejan constelaciones olvidadas, y su cabello es tejido con hilos de galaxias. Ella no gobierna un castillo de piedra, sino un palacio de constelaciones danzantes. En la oscuridad, ella encuentra su brillo, como las estrellas que titilan en la negrura. No teme a la noche, sino que la abraza, porque sabe que incluso en la penumbra, hay belleza y misterio esperando ser descubiertos.All Rights Reserved