Alto, piel bronceada, un bigote singular y actitud altiva, Rob Lucci era un hombre que no le interesaba el romance. Altanero y con superioridad latente, era conocido por su carácter difícil, hasta que una chica de medidas medias cruzo su oficina pidiendo el puesto de asistente. Él siempre quiso tenerla. Aun que ella no lo supiera.