-¡Déjame cacho subnormal! -No te ves muy bien con esos pelos de loca-Dice Daniel riendo. -No me levanto de la cama con la intención de impresionarte- Le respondo yo roja de la furia. -Deberías-Contraataca él, para dos segundos más tarde agregar un guiño. -¡Deja de grabarme y sal de mi habitación! ¡AHORA!- Grito casi sin aire. Acto seguido Daniel guarda su preciado iPhone 5 en su bolsillo y sale de mi cuarto, no sin antes decir una última cosa: -Me amas hermanita, y lo sabes- Y cierra la puerta antes de que yo pueda replicar su comentario. Se ha metido con quien no debía.